¿Cómo y dónde conseguir dinero para montar una franquicia?
Una guía exprés, de la mano de la consultoría IDF All Financing, que te ayudará a la hora de captar recursos para montar tu franquicia.
CONOCIMIENTO DE LOS PROVEEDORES FINANCIEROS
Como emprendedor, debes incorporar, desde ya, a tu vocabulario cotidiano términos como sociedades de garantía recíproca, cooperativas de crédito, crowdlending, business angels… Al final, son estas figuras las que te proporcionarán los recursos necesarios para emprender.
Pero recuerda que ninguna entidad financiará el 100% de tu proyecto. “En este sentido, los franquiciadores aconsejan a sus potenciales asociados que aborden entre el 30 y el 40% de la inversión inicial con recursos propios”, explica Roberto S. Osuna Marcos, CEO de IDF All Financing, consultoría especializada en financiación empresarial.
A continuación, esbozamos algunas de las principales vías de financiación que puedes encontrar en el mercado:
Financiación bancaria. La vía clásica, entre las clásicas. En IDF All Financing mencionan aquí a MicroBank, de CaixaBank, «con microcréditos de hasta 25.000 euros con los que financiar el inicio, la consolidación o ampliación del negocio, así como las necesidades de circulante”, y a BStartup, de Banco Sabadell, “orientado a jóvenes empresas innovadoras y tecnológicas, con una inversión global de hasta 100.000 euros, mediante la toma de una participación de entre el 5 y el 15% del capital social de la startup”.
Sociedades de Garantía Recíproca. En esta categoría encuadramos organismos como Avalmadrid. “Cuenta con una línea específica que apoya a los emprendedores en la puesta en marcha de nuevos proyectos, financiando la adquisición de activos fijos o las necesidades de tesorería, hasta un importe máximo de 60.000 euros. Eso sí, la entidad exige al empresario que aporte al menos el 25% de su plan de inversión”.
Préstamos Participativos de ENISA. Dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, despliega diversas líneas de financiación, “entre las que destaca la de Jóvenes Emprendedores”. Exigen que el emprendedor aporte, en recursos propios, “al menos el 50% del importe del préstamo concedido”.
ICO. A través de su línea ICO Empresas y Emprendedores 2016, el Ministerio de Economía y Competitividad concede financiación a autónomos y emprendedores que realicen inversiones productivas y/o necesiten liquidez. Una línea, por otro lado, que se puede solicitar “en la mayoría de entidades bancarias de España”.
Crowdfunding. El emprendedor solicita financiación, por lo general a través de plataformas web, a inversores que ponen en común sus recursos para apoyar el proyecto. “A diferencia de los business angels, esta fórmula no permite a los inversores participar en la gestión de la nueva empresa”.
Existen diferentes modalidades de inversión colectiva: el crowdfunding de recompensa, de préstamo, de inversión o de donación. “A partir de aquí, el emprendedor deberá valorar a cuál prefiere dirigirse en función de las características de su proyecto”.
Business Angels. Inversores privados que, además de aportar capital, ponen a disposición del emprendedor su experiencia y sus contactos. “El inversor privado intervendrá en la gestión del negocio, por lo que el emprendedor no tendrá autonomía plena en la toma de decisiones.
Puedes consultar el mapa español de business angels en AEBAN (Asociación Española de Business Angels).
Capital Riesgo. Entidades especializadas que proporcionan recursos financieros de forma temporal, “entre 3 y 10 años, sobre todo a startups con elevado potencial que se encuentren en fase de crecimiento”, detallan de la consultoría. “Participan en el capital social de la empresa, aportando ventajas significativas gracias a la profesionalización en su gestión”. Profundiza en esta alternativa, aquí, en la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo.
RIESGO FINANCIERO VS RIESGO COMERCIAL
Como parte de tu cultura emprendedora, también debes diferenciar estos dos tipos de riesgo, ya que las líneas de financiación varían de uno a otro. “En el primero se engloban productos como los préstamos y las cuentas de crédito, mientras en el segundo grupo encontramos las líneas de descuento y de anticipo de facturas”.
Profundicemos en el segundo grupo:
Líneas de descuento. Una de las soluciones de financiación más utilizadas por las empresas, «consisten en que una entidad financiera anticipa los derechos de cobro que una compañía tiene sobre sus clientes, generalmente sustentados en pagarés». ¿Y si nuestros clientes no nos pagan con pagarés? Entonces, entra en juego el anticipo de facturas. «Lo cierto es que podemos negociar con nuestro banco una póliza de crédito, lo que implica que nos adelantará un porcentaje del importe de nuestras facturas a cobrar. Por lo general, la entidad anticipará entre el 80 y el 90% de la base imponible de la factura”.
Los bancos, cuando no tiene un ‘histórico con el cliente, “se decantan por conceder productos que financian el riesgo comercial de la empresa para, después, acercar otras alternativas”, explican desde la consultoría. “Esto supone un gran inconveniente para un empresario que, por lo general, necesita un préstamo para impulsar su negocio”.
CONOCIMIENTO DEL SECTOR
“La experiencia –contrastada- en el sector es uno de los aspectos que más valoran hoy las entidades financieras a la hora de financiar un proyecto”, explica Marcos. “Es aconsejable que el emprendedor se convierta en un especialista en la actividad que va a desarrollar y que conozca las particularidades del mercado al que se dirigirá”.
En el caso de esta consultoría, “siempre aportamos el currículum vitae de nuestros clientes en el expediente que elaboramos para solicitar esa financiación”.
VIABILIDAD RENTABLE
Si partimos de la base de que a las entidades financieras les gusta participar en proyectos con garantía de éxito, uno de los aspectos en el que debes trabajar es en elaborar un plan de negocio sólido.
A partir de aquí, has de responder de manera clara y concisa a algunas preguntas que te van a efectuar los bancos, lo que pasa por ‘armar’ un buen análisis DAFO que aborde cuestiones como las que siguen:
¿Cuál es
el destino de la financiación que solicitas?
¿Cómo y en qué plazo piensa devolver el importe solicitado?
¿Qué previsión de ventas contemplas en los próximos tres años?
¿Cuál es la ventaja competitiva de tu empresa frente al resto de tus competidores?
¿Qué propuesta de valor vas a ofrecer a tus clientes?
SIN AVAL, NO ERES NADA… NI NADIE
El incremento de la morosidad que ha sufrido la banca en los últimos años ha hecho que las pequeñas y medianas empresas encuentren cada vez más exigencias para acceder a financiación. “Por ello, la mayoría de proveedores que podemos encontrar en el mercado va a exigir que los socios del proyecto avalen personalmente la financiación solicitada”.
Fuente: http://franquicias.emprendedores.es